top of page
Search
  • Liberto Bosch

La conciencia sanadora


A menudo nos encontramos con gente que enferma de cualquier cosa, y nos lamentamos por todo lo que vemos a nuestro alrededor. Hoy los tiempos han cambiado la forma de vivir, se han variado las costumbres y el ritmo de vida es muchísimo más rápido de lo que era antaño. Una de las enfermedades más peligrosas para la vida es el cáncer, mientras que la más catastrófica para la felicidad es la depresión. Mucha gente entra en depresión y viven el sufrimiento que causan estas enfermedades.

La conciencia es la identidad más elevada que posee el ser humano y está incluso por encima de la mente. Toda persona viva en la Tierra posee una conciencia, pero a menudo es limitada por las creencias y los hábitos instaurados en la mente. Las costumbres sociales nos llevan a los excesos alimenticios y a realizar cosas que probablemente estando solos nunca hubiésemos sentido la necesidad de hacer. La corriente social nos arrastra a las rutinas y a pesar de que sepamos que algunas costumbres no son sanas para nuestro cuerpo y nuestra mente, nos dejamos llevar por la fuerza de esa corriente devastadora. Quizás opines que emplear la palabra devastadora es bastante excesiva, más no veo otra palabra cuando la voluntad de una persona es anulada y fácilmente vencida por los hábitos sociales.

La conciencia es sanadora, pues es capaz de reconducir y restaurar todo aquello que está enfermo, aunque es necesario que la voluntad del ser acompañe a la sanación de los hábitos que realizamos. ¿Cuántas veces os habéis hecho un propósito y éste se ha visto truncado porque la gente en vuestro entorno os ha dicho -pero si un día no hace daño? A menudo nos suelen decir todo en exceso es malo, incluyendo de esa forma a quien se propone llevar una vida sana y no pasarse con la alimentación o simplemente no fumar más. Hay prácticas sociales que son tan perjudiciales para el cuerpo que lo van destruyendo poco a poco. Todas las personas poseen la conciencia y la voluntad de elegir sus acciones a cada instante, la conciencia permite sanar cuando esas acciones nos llevan al camino interno de la salud consciente, esto quiere decir que si tú sabes que tus hábitos son saludables tendrás más razones para estar bien. De modo que si eres consciente de que un hábito que realizas no te beneficia ¿para qué lo haces?

La conciencia nos permite sanar los hábitos que nos llevan a la enfermedad. Normalmente nunca aparece una enfermedad de repente, siempre hay algún tipo de hábito o costumbre que de manera repetitiva nos ha llevado a enfermar el cuerpo. De igual modo cuando nuestro diálogo interno es derrotista para nosotros mismos nos lleva a la depresión y la tristeza, desde la conciencia podemos cambiar todos estos hábitos que en el futuro no van a ayudar a estar sanos. Todas las personas son capaces de sanar cualquier cosa que les esté perjudicando, aunque si creemos que desde la conciencia sanaremos una enfermedad que se ha manifestado, es más complicado, desde la conciencia lo que podemos sanar es el hábito que provocó la enfermedad y desde luego podemos tomar una actitud positiva y de aprendizaje ante la situación que tenemos. Normalmente cuando aparece un tipo de enfermedad nos está indicando que hay algo que no funciona correctamente y casi siempre tiene que ver con una práctica que hemos llevado a cabo durante años, es posible que la alimentación no haya ayudado en el proceso y del mismo modo las emociones hayan acelerado y perjudicado lo que ha terminado por enfermar. La conciencia nos permite ver a cada instante lo que acontece a nuestro alrededor, y somos capaces de crear nuevas realidades que nos van a ayudar a mejorar nuestro estado interior. Un hábito es una práctica instaurada en nuestra rutina, no tiene por qué ser malo, eso al final depende de nosotros. Hay prácticas que sabemos a día de hoy que son perjudiciales para la salud y aun así, la gente se permite realizarlas, eso no quiere decir que todo el mundo que practica este tipo de acciones perjudicarles va a terminar enfermando pero desde luego que no les va a ayudar. Sabemos que el fumar es dañino para la salud, luego somos conscientes de que es una práctica perjudicial. Hay veces que la gente contempla la enfermedad más grave como el único perjuicio de la práctica que llevamos a cabo, pero desde luego que el perjuicio empieza desde el momento en que por ejemplo con el tabaco tu capacidad pulmonar se ve mermada y te cuesta llevar el ritmo que hasta ahora habías podido llevar. Siempre se nos avisa a través del cuerpo de que la enfermedad puede llegar si no cambiamos nuestras prácticas, a veces la gente se crea adicciones por el ritmo de vida que lleva y podemos observar en nuestro entorno que hay gente adicta al café o estimulantes que les ayuden a llevar ese ritmo acelerado de la vida.

A menudo hay mucha gente que durante la semana intenta llevar un estilo de vida saludable y al llegar el fin de semana en las reuniones sociales se permite tomar todo aquello que sabe que es perjudicial y que durante su semana laboral no ha tomado. ¡Es más! cuando intentan llevar ese mismo ritmo saludable en los encuentros sociales, muchos se sienten excluidos como si fuesen bichos raros porque tienen que remar en contra de la sociedad, y parece que al final los que están haciendo mal son los que intentan desde la conciencia sanar su ritmo de vida.

Todos tenemos la capacidad de elegir para nuestra vidas aquello que sabemos que es más saludable. Depende de nuestra voluntad que consigamos cambiar nuestros hábitos, pero recuerda esto; la conciencia nos permite sanar a cada instante a través de cada acción y tú, eliges en todo momento tus acciones.

Foto realizada por Oscar Gomez

187 views0 comments
bottom of page