El Yoga es un método para que las personas que lo realizan puedan alcanzar un equilibrio interior, así como un autoconocimiento de lo que sucede a un nivel muy sutil en el interior del individuo. En occidente se practica la parte del Yoga más física, mientras que en oriente se sigue viviendo el Yoga como si de un dogma se tratase.
Es importante tener en cuenta que a pesar de que en occidente se practica como cualquier otro método con el fin de alcanzar una liberación de estrés y practicar un poco de deporte, poco a poco va generando en el practicante una huella en la conciencia del ser. ¿Qué es la conciencia del ser?
La conciencia es aquello que está vivo dentro de nosotros, es aquello que percibe el mundo y no podemos alcanzar a ver, se basa en un cuerpo sin forma porque adopta la forma de cualquier persona y es lo que en esencia somos todos más allá de nuestra forma de ser. La conciencia percibe el mundo, la conciencia aporta al mundo aquello que percibe y es en realidad energía constante que emana desde lo más profundo del alma todo lo que el alma ha venido a aportar. A veces la conciencia percibe sufrimiento, otras veces percibe alegrías y dichas, pero se olvida de que allí donde la conciencia mira genera una oleada de energía creadora capaz de mover mundos que van desde las emociones a los estados más reales del cuerpo físico.
El yoga te ayuda a reconocer esta conciencia creadora que emana del alma y se une con el universo, la práctica introspectiva evidencia constantemente que eres más que un cuerpo físico, además capaz de crear tus estados emocionales internos, así como también puedes crear tus pensamientos a partir de aquello que miras. Es entonces cuando descubres que eres mucho más que un pensamiento y que vas más allá de una mente receptiva de sentidos sensoriales basados en percepciones del entorno al que pertenecemos. El Yoga significa unión porque une constantemente a tu pensamiento con tu emoción y despierta tu conciencia perceptiva capaz de crear un mundo en tu interior. La práctica te muestra un camino que poco a poco va generando en la persona que lo realiza un estado de conciencia ampliado por la capacidad de sentir y mirar hacia dentro aquello que emana constantemente de nosotros.
Yoga es vida, es unión, es conciencia y todo junto genera armonía en nosotros. La armonía se alcanza cuando hay una sincronización coherente entre todo lo que conforma al ser humano. A menudo las personas sienten emociones que contradicen a la razón y sufren de manera constante sin cesar. Pero en realidad ¿Qué es más importante la razón o la emoción?
Hay quien siente hacer algo por la emoción y la razón le dice que aquello le causará más dolor, ambas son igual de importantes, el Yoga te induce al estado interno de unión para que llegues a alcanzar un equilibrio interior que te aporte la felicidad de la emoción y la seguridad de la razón. Vivir desconectado de una de las dos es en cierto modo elegir vivir incompleto, pues ¿cómo puede el ser humano alcanzar la felicidad completa si su elección es vivir escuchándose a sí mismo a medias? El Yoga nos ayuda a alcanzar la felicidad interior otorgándonos la conciencia necesaria para vivir en constante alineación.
¿Te animas a practicarlo? En el centro Terra i Aire tenemos clases todos los días mañanas y tardes, además de una clase semanal de meditación.